Evitando el peligro en el sumergimiento.
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Hoy quiero compartirte un poco de un animal que me llamó la atención y él es el Charrán, el Charrán es una golondrina de mar que sobrevuela allí cazando los peces que están cerca a la superficie del mar para alimentarse de ellos. Y también la palabra (Charrán) se usa para hablar de una persona que actúa sin honradez o que actúa con maldad.
La palabra nos dice en Proverbios 4: 25-27 Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal. Necesitamos examinar la zona en la que estamos para evitar terminar en la boca de los charranes, Dios nos ha llamado a estar en su presencia de una manera muy específica, Ezequiel 47:1-12 Especifica que las aguas llegaban hasta los tobillos, luego hasta los lomos hasta que el agua creció tanto en el río que no se podía pasar sino a nado, y es donde Dios nos quiere, sumergidos a nado, aun así no podemos ignorar que existe un enemigo que trabaja para que no estemos cerca de Dios, Cantares 2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne. Estar conectados a la fuente permitirá que pase vida que de fruto y son las pequeñas zorras que dañan el viñedo, como los charranes que buscan desconectar a los peces de su fuente de vida así apuntan las pequeñas zorras a desconectarnos con la fuente de poder.
Sus fines buscan que no oremos con persistencia para que no hallemos respuestas y resultados, para que no estudiemos la biblia en la que en encontramos la dirección para cada día, para llevarnos al ocio, las ocupaciones, los amigos, las distracciones por dolores que buscan impedir el sumergimiento, los ataques que traen desánimo o pereza, el cansancio, la indiferencia, la simpleza, la insensatez, a lo que puede suceder sí realmente nos comprometemos a la búsqueda insaciable que nos llena de su presencia, que sana, que liberta, que nos bendice, nos guía y nos lleva en victorias, se requiere diligencia para que nada nos saque, nos distraiga, o nos desenfoque o nos desconecte de lo maravilloso de la presencia de Dios y de lo que él ha preparado para nosotros, que tus ojos se dirijan hacia lo que tienes delante, las metas del Padre para tu vida.
No seas como el pez que está cerca de la superficie porque allí peligra, allí estan las pequeñas zorras que dañan, enfócate y acepta la naturaleza del sumergimiento que te guarda y te bendice.
MSJ para el ALMA.