Honrando a Dios.
Deuteronomio 8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.
El pueblo de Israel se quejó de Dios por darles lo mismo cada día maná, sin embargo Dios les cambia el menú con las codornices pero aun así el pueblo seguía quejándose de Dios y aunque conocieron que él era poderoso para hacer esto y todo posible como para cambiarles el menú cada día y como abrió el mar rojo seguían dudando, cuestionando, y provocando a que Dios mostrará su poder.
Aun así Dios siguió formando sus corazones para descontaminarlos de las tradiciones y culturas de Egipto, hoy en el mundo recibimos lujos a cambio de esclavizarnos en más horas de trabajo, de endeudarnos, lo único que importa es satisfacer el deseo de lo que queremos, pero Dios los llevó al desierto donde las personas fueran formados en tener dominio propio para hacerlos limpios y libres de satisfacer los deseos de la carne, de este tipo de cultura terrenal, que conduce a cárceles de muerte y de tener más bien una actitud de gratitud, y de honrar a Dios.
Necesitamos aprender a honrar a Dios no solo en la abundancia si no también en la escasez porque el sigue siendo Dios en ambas, es fácil honrar, agradecer a Dios cuando todo está bien pero cuando las cosas no van como queremos, hay escasez y cada día es lo mismo en alguna área en nuestras vidas, fijándonos más en la queja por lo que nos falta y queremos que en fijarnos que sea poco o mucho tenemos y que sean glorias dadas a Dios por ello, formando Dios que tengamos dominio propio y no satisfagamos los deseos de la carne a que nos quejemos o quizás vayamos por caminos de por lujos, un menú diferente para cada día, ropa diferente para cada día, o un carácter fluctuante cada día, sin importar que hay que pecar, esclavizarnos o a costa de qué? sólo por satisfacer la carne? la cual es polvo y allí volverá.
honraremos más al cuerpo que obedecer a los mandamientos de Dios? pues él ha dicho: que sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con los que tenemos ahora; porque él dijo: no te dejaré ni te desampararé Heb 13:5 dice ahora no para siempre, cosas que no honran a Dios que vivamos más por lo material que por Dios.
“El da semilla al que siembra, el da lo pequeño y es Dios, el da pan al que come y es abundancia y es Dios, estas cosas hacen al hombre manso y humilde y que conozca que él sigue siendo un Dios inmutable.”
MSJ para el ALMA.
